Cuatro encapuchados amenazaron con armas y redujeron a Néstor Parola (52), su esposa y un nieto de 11 años. Tras maniatar al dueño de casa, los delincuentes los golpearon mientras le exigían la entrega del dinero que guardaba. Huyeron tras robar unos $100.000 y tirotearse con la policía.
El hecho causó conmoción en este pequeño pueblo del departamento Castellanos.
La víctima, propietario de un reconocido comedor del pueblo, contó que todo comenzó cuando llegaban a la vivienda, "fue la típica 'entradera', descendemos del vehículo y aparecen cuatro tipos que cubrían los rostros con pasamontañas, dos de ellos 'encañonaron' a mi nieto mientras los otros me ataban en un galpón al final del terreno".
Parola agregó que en ningún momento los delincuentes dejaron de amenazar a su nieto. "A mí me pegaron para que les dijera en dónde tenía el dinero. Les dimos una plata que teníamos destinada al pago de un proveedor, todo duró unos diez minutos", narró el hombre sobre la pesadilla que vivió.
El comerciante tenía en su poder el control de un sistema de alarmas y en un momento sin que los malhechores se percataran logró activarlo. "Alcancé a pulsar el botón que dice rehén, lo mantuve apretado por unos diez segundos, esto hizo que la policía llegara, escuché que se tirotearon con la policía".
En su huida, los delincuentes perdieron un revólver calibre 22 con su carga completa, las llaves de las dos camionetas de la familia y de una moto. "A pesar que la policía vino rápido alcanzaron a darse a la fuga", continuó Parola.
La investigación está a cargo del fiscal de Rafaela Nicolás Stegmayer quien ordenó a la Policía Científica pericias para identificar a los autores del violento robo.
Tiempo atrás, Néstor Parola fue víctima de otro hecho de robo, en aquella oportunidad también lo sorprendieron cuando llegaba a su casa llevando la recaudación del comedor junto a su esposa.
Fuente: La Voz de San Justo