El primer ministro advirtió que quiere "ser razonable con el Parlamento" y anticipó que dará más tiempo a los diputados para examinar la ley del acuerdo del Brexit si se llegara a un compromiso para celebrar elecciones el 12 de diciembre.
Johnson pretende aprovechar el viento a su favor en los sondeos. El Partido Conservador vence por 10 puntos al Partido Laborista por intención de voto (35% a 25%) gracias al tirón popular de su líder y a su determinación a favor del Brexit, frente a la tendencia a la baja de Jeremy Corbyn por su indefinición y por las divisiones internas.
El Partido Liberal-Demócrata, favorable a la permanencia y a un segundo referéndum, es tercero con un 18% y el Partido del Brexit de Nigel Farage figura en cuarto puesto con un 11%, según la encuesta de Britain Elects Poll Tracker.
Con esta decisión, Johnson abandona su compromiso de salir de la UE el 31 de octubre "con o sin acuerdo" y se fija el objetivo de dar más tiempo al Parlamento y "culminar el Brexit" el 6 de noviembre, cinco semanas antes de las elecciones.
Por su parte, el líder de la oposición la laborista, Jeremy Corbyn, declaró que solo apoyará la celebración de elecciones anticipadas si Johnson "retira de la mesa la posibilidad de un Brexit sin acuerdo que está aún contenida en la legislación que pretende aprobar en el Parlamento".
Corbyn esperará hasta conocer este viernes si la UE concede la extensión de tres meses del Brexit antes da instrucciones a sus diputados para respaldar o no la celebración de elecciones el 12D
En una carta dirigida a Corbyn, con quien mantuvo una reunión el miércoles, Johnson accede por primera vez a una extensión del Brexit y asegura que su opción preferida es "un prórroga corta hasta el 15 o el 30 de noviembre".
A la pregunta sobre cuál sería el siguiente movimiento si el Partido Laborista bloqueara la convocatoria de elecciones, Johnson declaró durante una breve entrevista en la BBC: "Haremos campaña día tras día hasta que el pueblo consiga liberarse de este Parlamento que ha sobrevivido a su propia inutilidad".
Las últimas elecciones fueron convocadas apenas un año después del referéndum de la UE y sirvieron para constatar la "resurrección" de Jeremy Cobyn. La entonces líder conservadora Theresa May pinchó estrepitosamente en la campaña electoral y los 'tories' perdieron su mayoría absoluta en Westminster, lo que complicó enormemente su estrategia para el Brexit. (EL MUNDO/AFP)