El ingeniero en Recursos Hídricos que forma parte del Instituto Nacional del Agua (INA), Jorge Collins, habló este mediodía con LT9 sobre la baja del nivel de los ríos y demás afluentes en la región y sostuvo que se trata de un fenómeno que suele ser habitual en esta época del año.
"Es una bajante un poco más pronunciada que otros años, pero es un proceso que sucede anualmente, que nosotros llamamos 'estiaje'", comenzó diciendo el especialista en comunicación con Germán Dellamónica en Informe 1150.
En esta línea, agregó que "en este momento es una situación muy baja la que se está dando. Actualmente el Paraná está en 1,78 metros, aunque ya hemos tenido situaciones inclusive más bajas en el 2009 y en 2001 con 1,53 y 1,60 metros respectivamente. El año pasado, por ejemplo, estuvo en 1,86 metros".
"Es algo cíclico que se genera anualmente en esta época del año, un proceso de estiaje del río que tiene lugar entre los meses de julio a septiembre, previo a un repunte que se estima pueda producirse entre octubre y noviembre", explicó.
Consultado por el estancamiento en río Iguazú y en la zona de la alta cuenca, el especialista respondió que se debe a la ausencia de lluvias en Brasil, principalmente. "En los afluentes de nuestra zona el principal formador de la crecida son las lluvias que se dan en Brasil. Al no tener lluvias significativas, tenemos este proceso de espiaje en la zona", completó el ingeniero.
"Por las situaciones que se están dando en este momento, hay una leve insinuación de lluvias en la zona de aporte al Paraná e Iguazú así que se prevé que pueda ir creciendo lentamente. Hay que esperar que esas crecidas que se podrían generar en la cuenca alta bajen hasta acá, lo que puede llevar varios días", completó.
Hacia el final, Collins indicó que por unos días se mantendrá en los dos metros aunque se prevé que habrá un aumento de los niveles por las lluvias que podrían estar 30 por ciento por encima del nivel normal, según los datos del propio INA.