El ex diputado provincial y exconcejal de la ciudad de Vera, Julio Adelaido “Tipi” Ramos, fue detenido nuevamente en la mañana de este miércoles. Días atrás el dirigente había sumado una tercera sentencia en su contra en el marco de la causa en la que está imputado por delitos de lesa humanidad cuando formaba parte del Batallón 601 como Personal Civil de Inteligencia (PCI) del Ejército, durante la última dictadura cívico-militar.
Según publicó el diario Página 12, el pasado 28 de marzo, la Cámara Federal de Rosario le revocó la "falta de mérito" que el juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez le había dictado por supuesta "privación ilegítima de la libertad" y "tormentos" al ex militante de la Juventud Peronista, Luis Felipe Solé.
El 13 de mayo, la misma Cámara desestimó un recurso de casación que planteó su defensa y lo obligó a ir en queja a la tercera instancia.
Finalmente el viernes 28 de junio, la Sala 2 de la Cámara Federal de Casación Penal -en un fallo unánime de los vocales Angela Ledesma, Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci- desestimó esa queja, con lo cual si la primera resolución de la Cámara de Rosario complicó su situación procesal, la tercera lo deja al borde del procesamiento, escribió el periodista Juan Carlos Tizziani para el periódico porteño.
De esta manera, ya son nueve los magistrados que han dictaminado en la investigación: el juez federal de Santa Fe Reinaldo Rodríguez, los cinco del pleno de la Cámara Federal de Rosario (Elida Vidal, Aníbal Pineda, Fernando Barbará, José Guillermo Toledo y Ricardo Moisés Vásquez) y los tres de la Sala 2 de Casación (Ledesma, Slokar y Yacobucci).
A pesar de que el expendiente pasó por las manos de esos magistrados, solamente dos de ellos, Rodríguez y Toledo, decidieron exculpar a Ramos. En cambio los siete restantes se inclinaron por profundizar las investigaciones.
La Cámara de Rosario anuló la "falta de mérito" de Ramos a pedido del fiscal Martín Suárez Faisal, quien sostuvo que el juez Rodríguez había hecho un "análisis parcial y recortado" de las pruebas. La mayoría del tribunal le dio la razón.
"Existen elementos de convicción suficientes para concluir que Ramos participó en el hecho que perjudicó a Solé", dice el voto de la jueza Vidal. Y mencionó que el imputado operó como "Personal Civil de Inteligencia (PCI) con el alias de Ademar Rossi desde el 16 de julio de 1976 hasta el 1º de mayo de 1977, en su condición de 'infiltrado' en la Universidad Nacional del Litoral, "lo cual es un indicador más de la probable de su intervención en el hecho que se investiga".
Según la doctora Vidal, la "valoración en conjunto de la totalidad" de las pruebas "permite inferir que se ha configurado el ilícito en cuestión" y propuso revocar la falta de mérito de Ramos. Sus colegas Barbará, Pineda y Vásquez adhirieron al voto y la sentencia salió por 4 a 1, ante la disidencia de Toledo.
La Cámara de Casación confirmó esa resolución del pleno de la Cámara Federal de Rosario al declarar inadmisible el recurso de queja que interpuso la defensora oficial Rosana Gambacorta, que asiste a Ramos.
En el primer voto, Ledesma y Slokar ratificaron que el "criterio" de la sala: rechazar la queja porque la resolución de la Cámara de Rosario "no reviste la calidad de sentencia definitiva o equivalente" y tampoco "se advierte la existencia de una cuestión federal adecuadamente fundada que permita habilitar la competencia de este cuerpo como tribunal intermedio conforme la doctrina sentada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación". En consecuencia -plantearon Ledesma y Slokar-, "corresponde declarar inadmisible el recurso" de la defensa de Ramos.
Yacobussi coincidió con sus colegas, dijo que el intento del ex agente secreto del Ejército de dar vuelta el fallo de la Cámara de Rosario era "inadmisible" porque éste "no reviste calidad de sentencia definitiva o equivalente", pero se inclinó por imponer las "costas al quejoso", lo que no ocurrió.
La denuncia
Solé denuncia a Ramos desde hace 35 años. Asegura que "entre fines de 1976 y principios de 1977" lo trasladaron desde la cárcel de Coronda, donde estaba detenido, hasta un centro clandestino en la zona norte de la ciudad de Santa Fe, donde lo interrogaron por su hermano Alberto Solé, que había pasado a la clandestinidad y desapareció siete meses después, en agosto de 1977. Dijo que uno de los interrogadores era Ramos.
Fuente: Página 12 / Juan Carlos Tizziani