La cumbre de ambos mandatarios se produjo en la militarizada frontera intercoreana y afirman que ha servido para reactivar las conversaciones sobre desnuclearización, que están estancadas desde febrero.
Francisco destacó el histórico encuentro en Corea del Norte y rezó para que este gesto constituya un paso “en el camino de la paz” no solo en la península coreana sino “a favor de todo el mundo”.
“Saludo a los protagonistas, con la oración de que tal gesto significativo constituya un ulterior paso en el camino de la paz”, expresó el Santo Padre.