El presidente palestino, Mahmud Abbas, acusó a Israel de cometer "masacres" y pidió protección a la ONU, mientras que Amnistía Internacional (AI) describió la represión israelí como una "violación aberrante" de los derechos humanos y Human Rights Watch denunció un "baño de sangre".
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid al Hussein, dijo que las muertes fueron "impactantes" y "vergonzosas" y que debe haber castigo para los culpables. La Unión Europea (UE) pidió "contención para evitar más pérdida de vidas", mientras que la primera ministra británica, Theresa May, solicitó "calma y moderación". El presidente de Francia, Emmanuel Macron, condenó la "violencia" israelí y Alemania pidió a Israel "proporcionalidad" en el uso de la fuerza.
Fuente: La Capital